C. C. Residencia 80 - Artículos

 

¿Deporte? Si, pero...¿cuánto?

(Francisco Verdeguer)

07 de Junio de 2005

 

 

Dudas, temores, convicciones, criticas, autocríticas, errores, aciertos, y muchas más cosas se desarrollan a lo largo de una vida y como no en la faceta deportiva  de cada uno. Solo que en este tema parece que todo el mundo quiere a opinar, haga o no haga deporte.

El deporte, que podríamos decir que existe, desde que el hombre paso a ser homus eructus, ha entrado a formar parte de nuestra actual sociedad con especial interés y de modo generalizado en los últimos 30 años.

Después de miles de años como homus erectus, yo diría que  el ser humano en tan sólo estos últimos 30 años ha pasado a ser homus sentatus. Sentado en la silla, sentado en el sillón, sentado en el sofá, sentado en el coche...

La evolución de la especie tarda muchos años en cambiar adaptándose a los requerimientos que se le somete. 

Así pues, no creo que nosotros lleguemos a conocer a un tipo de hombre “sentado caminando”

Lo que es bien cierto, que los científicos y estudiosos se han dado cuenta, desde hace unos pocos años, que este tipo de hombre, llamado sedentario, genera una serie de enfermedades físicas, psíquicas, sociales y además colabora en  una rápida destrucción del medio ambiente debido a la política de consumismo que llevamos generada en parte por ese sedentarismo.

 

La conservación de la especie y la lucha por la longevidad es algo que parece que lo lleva la propia especie innata. Asociado a esto el ser humano ha buscado siempre su bienestar. Y parece ser que en este bienestar, nos hemos pasado un poco abocando a ese sedentarismo al que me he referido.

 

Es por eso que, absolutamente todos los actuales estudios, dan como único antídoto de ese sedentarismo: el deporte

 

Lo que esta resultando difícil, es convencer que es exceso de bienestar, no reporta ningún beneficio y digo difícil porque una postura inmovilista, parece que no perjudica, no molesta, no puede ser malo...

Estamos cansados de oír de organismos mundiales que es preciso moverse, pero a pesar de todas las recomendaciones, al menos en la población española, no llega al 10 % la gente que practica o realiza algún deporte de forma habitual. Entiéndase como habitual un par de veces por semana.

 

Una persona que hace deporte de forma habitual casi nunca se le ocurrirá decirle a un sedentario:

¿Tú, no haces deporte? ¿Pero... ,ni siquiera un par de veces por semana? ¿Sabes que no es saludable, el sedentarismo?

Dicen que cuando termina el crecimiento, se tiende a engordar lentamente... Por eso a partir de los 25 años a muchas personas les aparece la mal llamada curva de la felicidad.

¿Sabias que aparte de la estética, que no viene al caso, puede acarrearte muchos problemas de salud, este tipo de vida, en la que dejas tu organismo al libre albedrío?

¿No crees que deberías tomarte como una obligación el mantener tu estado de forma?

 

Si haces deporte como mucho transmitirás a los demás: lo bien que te encuentras, lo bien que te lo pasas, lo equilibrado que te mantiene, lo feliz que eres con tu familia, en fin intentarás transmitir ese estado de equilibrio del bienestar del que disfrutas. Sin embargo tu recibirás por parte de los demás esa envidia inconsciente (del equilibrio del bienestar)  que se traduce en preguntas como:

¿No te estarás pasando...? Pero, hay que dedicarle mucho tiempo y yo no tengo. Y esas barbaridades..., eso no puede ser bueno

Y te tienes que callar, porque te das cuenta que son conversaciones con idiomas distintos y además parece que tu interlocutor quiere instaurarse en la razón ante tu desmedida pasión.

Pero yo me pregunto: ¿Qué sería de una vida, sin pasión? Es verdad que en la juventud existe más pasión que razón y a lo largo de ella vamos adquiriendo más razón en detrimento de la pasión, pero esta nunca se debe perder y creo que debe ser bueno mantener un equilibrio entre ambas.

 

Hecha esta larga introducción intentaré transcribir mis humildes conocimientos y recopilaciones en referencia al tema clave: Deporte, Si pero...¿cuánto?

 

Para evaluar la salud de un deportista es necesario como mínimo: un análisis de sangre (Hemograma, Bioquímica y Hormonas) así como una prueba de esfuerzo.

 

A partir de los 45 años, esto debería realizarse al menos una vez al año, a ser posible al principio de temporada. Si los resultados son satisfactorios, para la práctica deportiva, en nuestro caso el ciclismo, deberemos planificar la temporada. En primer lugar marcándonos los objetivos (que pueden ser muy diversos desde salir a almorzar los sábados con la peña hasta realizar un número determinado de marchas competitivas o incluso la alta competición en masters: veteranos de 40, de 50 etc.)

 

Sea cual sea el objetivo que nos propongamos, deberemos planificar la temporada. Pero... ¿de qué temporada hablamos?

A grosso modo, la temporada en el ciclismo, como en todos los deportes, viene determinada por el periodo de tiempo en el que queremos alcanzar el pico de forma. Después vendrá la bajada de este pico de forma y finalmente el periodo de descanso o transición.

Bien, pues posterior a este descanso, que según cada uno puede durar 2,3 ó 4 semanas o más (en el que no tocamos la bicicleta), es cuando comienza la temporada.

Puesto que la mayoría de las marchas y de los fraternales almuerzos, debido al buen tiempo, tienen lugar durante los meses de Mayo, Junio y Julio, necesitaré luego los meses de Agosto y Septiembre, también agradable para la practica del ciclismo para ir bajando el pico de forma y así poder descansar el mes de  Octubre o Noviembre según cada uno.

Después de este descanso daremos comienzo a la nueva temporada, para poco a poco volver a alcanzar ese estado de forma, que conseguimos la temporada pasada, para mantener durante un tiempo y perder de nuevo.

 

La forma deportiva es el estado de capacidad del rendimiento optimo que el deportista alcanza en cada fase de su desarrollo gracias a una formación adecuada, que abarca todos los aspectos que influyen en el rendimiento del deportista como son: los físicos, técnicos, tácticos y psicológicos.

 

“El ciclismo de tiempo libre se ve privado de una planificación general debido a las diferencias existentes en la disponibilidad de tiempo libre de cada individuo, así como en la edad de los mismos. Por ello cada uno debe planificarse de forma independiente, como en el alto rendimiento, y aplicarlo consecuentemente

 

(Wolfram Lindner, fue entrenador del equipo nacional de Alemania y en la actualidad dirige en Suiza el ciclismo de ruta amateur)

 

Si pero, ¿cuántos?... ¿cuantos kilómetros al año?

 

Si tienes claro lo anterior, los kilómetros pasarán a un segundo termino, no por ello importante, pero visto desde otra perspectiva.

 

Un sistema de entrenamiento técnicamente correcto puede eliminar en buena proporción el riego de presentación de las complicaciones cardiovasculares más comunes en relación al ejercicio físico.

(José Ricardo Serra – Especialista en Cardiología y Medicina de la Educación Física del Deporte)

 

Normalmente ocurre que, cuanto más marchas competitivas queremos realizar más kilómetros tendremos que hacer, y a su vez más cuidamos la alimentación, el peso, y más dispuestos estamos a realizarnos las pruebas que sean necesarias.

 

Según se deduce de un estudio realizado por Siskovik – The incedence of primary cardiac arrest during vigorous exercise – N Eng J Med. 1984; 311: 874

 

El ejercicio físico realizado de forma esporádica y carente de metodología no llega a producir efectos de entrenamientos valorables; no obstante en estas condiciones se incrementa el riesgo cardiovascular.

 

De momento concluyo este pequeño repaso de conocimientos, que sé que la mayoría tenéis, recordando que no se puede generalizar.

Lo que es bueno para uno, no tiene por que  ser necesariamente bueno para todos.

Lo que para uno es suficiente, para otros puede ser ridículo.

Lo que para uno es una barbaridad, para otros puede ser su justa medida.

Y lo que uno puede considerar que es el “sumum”, luego llega otro y le dice: pero si eso es una globerada.

 

En fin en lo que en la Ciencia parece que hay controversia es en el deporte de alta competición, me estoy refiriendo a los profesionales del ciclismo, ya que no hay suficientes estudios.

Sin embargo no hay hoy en día un solo estudio que contradiga los múltiples beneficios del deporte siempre y cuando se realicen:

            1. Mediante un estudio previo del deportista

            2. Se realice con continuidad, asiduidad y perdure durante años

            3. Se lleve a cabo con método y planificación

            4. A ser posible dirigido y asesorado.