C. C. Residencia 80 - Artículos

 

 

 

SOBRE LA QH Y SU NUEVO PRECIO

(José A. Jiménez en la Ciclolista)

Diciembre 2012

 

 

Buenos días.

Después de ver la polémica desatada en muchos foros y en esta lista sobre los nuevos precios de la Ciclolista, quería apuntar un par de reflexiones desde el punto de vista de organizador, que para los participantes pueden pasar desapercibidas.

La única forma de mantener el precio bajo de una prueba es mediante la utilización de voluntariado, pero aun así se requiere que el grupo de personas que lo coordina tengan una dedicación personal que puede llegar a ser exclusiva. Si se valorara en términos de "sueldo", mantener una prueba de nivel tendría un coste espectacular. Llega un momento en que los que trabajan de manera altruista por el proyecto empiezan a sentirse cansados y lo que fue ilusionante al principio termina convirtiéndose en una carga de trabajo de la que no se pueden desprender, por la que no reciben remuneración, y a veces ni siquiera satisfacción, porque esta se diluye en medio de algunos sinsabores que irremediablemente llegan también.

No tengo ni idea de cómo se maneja desde dentro la QH, pero yo he participado en varias asociaciones sin ánimo de lucro durante toda mi vida, y el proceso siempre es parecido.

Llegados a este punto, es normal que en un momento dado, los organizadores, que eran altruistas, decidan poner el servicio en manos de una empresa, porque ya no pueden o no quieren seguir dedicando tanto tiempo. Y hay empresas que se dedican a gestionar eventos, bien, mal o regular, pero es su negocio y son dueñas de hacerlo como consideren oportuno. Cuando uno participa en una prueba como "cliente", igual que cuando se compra algo en una tienda, tiene todo el derecho del mundo a valorarlo, criticarlo o incluso a poner una reclamación. Esto es aceptable. Lo que no me parece aceptable es criticar simplemente el precio o el supuesto afán crematístico de la empresa que gestiona el evento, mediante simples comparaciones. En este caso hablamos de la QH, y si la demanda se lo permite, sigo pensando que la empresa tiene todo el derecho del mundo a pedir el dinero que quiera. Es su negocio. Ellos sabrán.

A día de hoy yo soy miembro de la organización del Desafío de la Sierra Sur de Jaén, con casi 1000 participantes en 2012 y plazas agotadas dos meses antes del evento. Hasta ahora hemos mantenido una política de precios populares (25€) que apenas nos permite financiar la prueba año tras año. Por supuesto, no sólo no gano ni un euro, sino que cada año la prueba me supone un gasto personal que no baja de los 300€, entre comprarme las prendas oficiales, regalos de mi bolsillo y otras cosas que nadie se creería... Como somos una panda de locos altruistas y sólo llevamos 5 años con la prueba, todavía tenemos energía y ganas para seguir organizándola así, pero yo ya veo síntomas de cansancio. Pudiera ocurrir que un año no podamos más y venga una empresa dispuesta a "quedarse" con la prueba. Llegados a ese punto, yo le cedería la gestión encantado, porque me liberaría de responsabilidad, pero sería difícil convencer a los voluntarios para que siguieran trabajando gratis para una empresa. Algunos patrocinadores también dejarían de "cedernos" ciertos servicios y empezarían a cobrar a la empresa organizadora. Los gastos se dispararían, y si a eso le sumamos que la empresa tendría que tener algún beneficio (aparte de que los patrocinadores y las subvenciones se han reducido casi a cero), creo que sería imposible gestionarla con una inscripción de menos de 45 €. Si esto ocurriera de un año para otro, seguro que cientos de personas empezarían a decir que queremos hacer negocio a costa del pobre ciclista y nos acusarían de usureros, y tal y tal...

Sin embargo, en estas fechas navideñas, muchos de vosotros vais a hacer alguna cena de empresa que os costará 50€ o más... ¿los restaurantes que las organizan son usureros? ¿Qué es más difícil o más caro, servirte una cena sentadito en una mesa o montarte una infraestructura de 200 kilómetros con comida, bebida, seguridad, asistencias, etc.....? Todo esto lo digo sin tener ni idea del balance económico de la QH. Supongo que será positivo, pero es que me da igual. Vamos a poner las cosas en su justo sitio, y cada uno que use la balanza que considere oportuna.

El problema es que vinculamos la QH u otros eventos a cuestiones más sentimentales que objetivas, creemos que la QH es un poco nuestra, y consideramos que lo que siempre ha sido de una determinada forma, tiene que seguir siendo igual. Pero el mundo cambia y tenemos que adaptarnos a los tiempos. Y todo esto lo digo yo, que no intentaré inscribirme este año. En parte he tomado la decisión porque no me gusta tener que pagar por la lotería de las preinscripciones. No me gusta, pero no me creo con derecho a criticarlo porque este año no soy su cliente. Un saludo desde Madrid. José...
 

Un saludo.